Habitualmente las únicas marcas de las que nos apetece ver publicidad es de las que significan un hobbie para nosotros: empresas de tecnología, tiendas de ropa o videojuegos, cadenas de restaurantes o cine, ofertas de espectáculos, hoteles… El consumidor se alegra cuando encuentra un smartphone rebajado, un cupón descuento para la gasolina o el día del espectador en el cine. Si encontrase un ahorro de 3€ en la compra del súper se alegrará, pero no tanto.
El customer experience, inbound marketing y marketing relacional son términos muy acuñados en los 2 últimos años debido a esto.
El gran problema es no saber qué darle a tus clientes: ¿cómo sabes qué es lo que les gusta? Dudo que el CRM de estas compañías contengan información sobre los intereses de sus clientes, tendrán que invertir en promociones sencillas para recoger esa información: regalos a cambio de completar formularios con tu edad, aficiones y temas de interés.
- Hace 4 días me ha enviado un email en el que sortean un Macbook Air por seguirles en Facebook y comentar una foto. ¡¡ACIERTO!! A partir del momento en el que he participado en la promo, tengo mucho más contacto con la marca porque veo sus publicaciones en Redes Sociales (están dinamizando mucho su perfil).
- Hoy me han enviado otro email en el que me invitan a una feria artesanal en Toledo. …OH OH… La artesanía es muy bonita, pero no me interesa, además el diseño del email es aticuado y no coincide con mi edad. Tras su email tengo la sensación de que me invitan a una feria poco relevante a la que me invitan porque les sobran entradas.